Forbes reporta que México enfrenta una preocupante crisis hídrica debido a su deficiente infraestructura de tratamiento de agua y la falta de recursos para su operación. Desafíos en la Infraestructura hídrica Mexicana
Según Rubén Gregorio Muñoz, presidente de la Comisión de Recursos Hídricos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, de las 3,960 plantas de tratamiento de agua residual en el país, 1,330 están fuera de operación, principalmente debido a la incapacidad de los municipios para pagar el servicio de energía eléctrica necesario para su funcionamiento.
La falta de inversión en infraestructura y la mala gestión de los organismos operadores, de los cuales solo 20 de 2,320 funcionan eficientemente, son factores clave en la crisis del suministro de agua que afecta tanto la cobertura del servicio de agua potable como su calidad para sectores productivos como la agricultura e industria.
Ante la crisis hídrica en México, el diputado Muñoz propone medidas urgentes, como explorar el reúso de aguas residuales para la agricultura e industria, e incluso modificar la ley para permitir su uso para consumo humano, como se hace en otros países.
Esta situación no solo afecta el presente, sino que también amenaza el futuro del país, requiriendo un compromiso conjunto del gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil para encontrar soluciones sostenibles que garanticen el acceso a agua limpia y segura para las generaciones venideras.
Avanzando hacia un Futuro Sostenible
Algunos ejemplo reales del tratamiento de aguas residuales:
La ciudad de Phoenix está liderando un ambicioso proyecto de sostenibilidad del agua, con planes de convertir las aguas residuales en agua potable para fines de la década de 2030. Este innovador proyecto no solo beneficiará a Phoenix, sino que también proporcionará un recurso vital para otras ciudades del Valle.
Al igual que la planta en Phoenix Arizona, Mexico cuenta con una de las plantas de tratamiento de agua residuales mas grandes en el mundo. Se ubica en el Municipio de Atotonilco de Tula, en el estado de Hidalgo y tiene una capacidad de tratamiento promedio de 35 metros cúbicos por segundo (m3/s) y un máximo de 50 m3/s.
Esta capacidad le permite tratar las aguas residuales de aproximadamente 12,6 millones de habitantes equivalentes, lo que representa una gran parte de la población de la Ciudad de México y su Zona Metropolitana.
El Papel de Zeomedia para el tratamiento de Aguas Residuales
El uso de aguas residuales tratadas está aumentando en todo México, y con la intensificación de la escasez de agua, esta tendencia probablemente continuará. Zeomedia puede contribuir a este panorama promoviendo la adopción de tecnologías de tratamiento de agua innovadoras y sostenibles, como el uso de zeolitas, en áreas donde la infraestructura de tratamiento de agua enfrenta desafíos significativos.
Integrar la tecnología de zeolitas en el pretratamiento del agua puede ser clave para mejorar la calidad del agua en áreas donde las plantas de tratamiento no están funcionando adecuadamente.
La capacidad de las zeolitas para capturar contaminantes y patógenos, su bajo impacto ambiental y su potencial para reducir costos hacen que esta tecnología sea una opción atractiva para diversos sectores, incluidos los municipios y la industria.
Las zeolitas son minerales porosos con propiedades únicas que se utilizan en el tratamiento de aguas residuales debido a su capacidad de intercambio iónico y adsorción selectiva. Al agregar zeolitas a las aguas residuales, pueden eliminar contaminantes como metales pesados, amonio y otros compuestos orgánicos.
Además, las zeolitas pueden actuar como catalizadores en reacciones químicas para descomponer contaminantes persistentes. Su uso en procesos de tratamiento de aguas residuales ofrece una solución eficiente y económica para mejorar la calidad del agua y proteger el medio ambiente.
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