
El fluoruro se encuentra de manera natural en el suelo, el agua y ciertos alimentos, aunque también puede incorporarse en diversos productos cotidianos. La ingesta de fluoruro tiene beneficios comprobados, como la disminución en la incidencia de caries dentales, al proteger los dientes del deterioro mediante procesos de desmineralización y remineralización.
Gracias a estas propiedades, se utiliza en productos como pastas dentales, cementos y resinas dentales, geles y enjuagues bucales, barnices, algunos hilos dentales y suplementos. Incluso, en varios países los gobiernos lo añaden al agua potable como medida de salud pública para reducir las caries en la población.
Riesgos por exceso de fluoruro
Por otro lado, el consumo elevado de fluoruro puede ocasionar diversas afectaciones en la salud:
- Fluorosis dental: La exposición a altas concentraciones durante la infancia, cuando los dientes aún se están formando, puede provocar fluorosis leve. Esta se manifiesta con pequeñas manchas en el esmalte. Aunque no compromete la funcionalidad dental, la alteración estética es notoria.
- Fluorosis esquelética: Produce dolor y daño en huesos y articulaciones. Los huesos se endurecen y pierden elasticidad, lo que eleva el riesgo de fracturas. El engrosamiento óseo y la acumulación de tejido pueden dificultar la movilidad articular.
- Problemas neurológicos: Se han encontrado asociaciones entre altos niveles de fluoruro y una disminución en el coeficiente intelectual en niños expuestos al agua fluorada de manera continua. Sin embargo, los estudios aún no son concluyentes y se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos.
- Intoxicación: Una exposición muy elevada puede provocar dolor abdominal, exceso de saliva, náusea, vómito, convulsiones y espasmos musculares. Esto no ocurre con el agua de grifo bajo condiciones normales, sino en situaciones excepcionales como accidentes industriales o contaminación masiva.
Fuentes comunes de exceso de fluoruro
La ingesta excesiva de flúor ocurre principalmente en regiones donde el agua subterránea contiene naturalmente altas concentraciones de este mineral, sobre todo en climas cálidos, donde el consumo de agua es mayor y también se emplea en la preparación de alimentos o riego de cultivos.
Otras posibles fuentes son el uso inadecuado de enjuagues o pastas fluoradas, el agua embotellada sin control de calidad, el consumo inapropiado de suplementos de fluoruro y ciertos alimentos.
Dosis diaria segura de fluoruro
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (DHHS, por sus siglas en inglés) establece que el nivel óptimo de fluoruro para prevenir caries es de 0,7 ppm, es decir, 0,7 miligramos por cada litro de agua.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) fija un límite máximo de 4 ppm y un límite secundario de 2 ppm. Cuando los niveles superan las 2 ppm, las autoridades deben ser notificadas. Por encima de 4 ppm, el agua puede ser peligrosa. En las regiones donde el agua contiene niveles naturalmente altos, los sistemas de abastecimiento deben garantizar que no se exceda el máximo de 4 ppm.
Ingesta diaria recomendada de fluoruro
Etapa de la vida y yantidad recomendada
Bebés hasta 6 meses: 0,01 mg
Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mg
Niños de 1 a 3 años: 0,7 mg
Niños de 4 a 8 años: 1 mg
Niños de 9 a 13 años: 2 mg
Adolescentes de 14 a 18 años: 3 mg
Hombres adultos (19 años o más): 4 mg
Mujeres adultas (19 años o más): 3 mg
Mujeres y adolescentes embarazadas: 3 mg
Mujeres y adolescentes en lactancia: 3 mg
¿Cómo eliminar el fluoruro del agua?
El control del fluoruro en el agua es vital para proteger la salud pública. Aunque su presencia en pequeñas concentraciones aporta beneficios, los excesos pueden tener consecuencias graves a largo plazo.
Siguiendo esta línea, Zeomedia cuenta con Fluorex, un medio filtrante especializado que permite remover el fluoruro de manera segura y eficiente, asegurando que el agua cumpla con los estándares internacionales recomendados.
La adopción de tecnologías como Fluorex no solo representa una solución técnica, sino también un esfuerzo en pro de la salud pública. Es esencial que los ciudadanos exijan a gobiernos, organismos operadores y empresas el uso de tratamientos que garanticen agua y alimentos con niveles seguros de fluoruro, promoviendo así comunidades más sanas y un futuro más limpio.
Fuentes:
https://ods.od.nih.gov/factsheets/Fluoride-DatosEnEspanol/